Finca La Cabriola
Alberto Bustos Ortega 14/08/2023
Hemos tenido el agrado de conversar
con don Víctor Hugo Ariza Gómez, propietario de Finca La Cabriola, ubicada en
carretera principal a San Lázaro de Nicoya.
Este emprendimiento nació hace más
de 20 años cuando estudiaba en el colegio Santa Clara, San Carlos, él se
imaginó y emprendió una idea que fue llevando a la realidad, el gusto por las
especies menores era su ideal para trabajar y abrirse camino en el ámbito
comercial y productivo. Don Víctor inició su emprendimiento en la
comunidad de Wiscoyol en Zapote de Nicoya, siempre acompañado por su fiel
bicicleta para el traslado de la leche en bolsas plásticas, que como dato
curioso; generalmente alguna de ellas se le reventaban antes de llegar a sus
destinos. A esto se le sumaba otra adversidad, era su padre que le quitaba
el impulso de continuar con su emprendimiento, frases como "parece un
muerto de hambre" resonaban en su cabeza, pero; con perseverancia y amor
por sus ideales continúo hasta el punto de pagar sus propios estudios. Su padre
años después lo felicitaba por haber sido luchador y por dar a conocer la
importancia de las cabras. Luego, fue consolidando su propia finca que
inicialmente llamó Las Juntas, ubicada en San Lázaro de Nicoya, y que
posteriormente pasó a llamarse Finca La Cabriola, forjando y convirtiéndose así
en una parte importante de la historia y la cultura de la zona. Recordando sus
inicios, comenzó con un ato de 8 cabritas que debieron ser amansadas ya que
eran salvajes, con mucho trabajo y dedicación pasaron posteriormente a un ato
de 100 cabras de ordeño en total, con el tiempo; además fue incluyendo otras
especies como ovejas, llegando en ese momento a ser la base y sustento
primordial para que don Víctor formará su propia familia.
De esta manera inició con la venta
de leche y queso de cabra, repartiendo en todos los pueblos de la zona tales
como San Lázaro, Santa Ana, San Vicente, San Antonio, siendo Nicoya centro el
lugar de mayor comercialización, llegando posteriormente llevar el producto
hasta Cantón de Tilarán, contribuyendo en esa época con la economía local y dándose
a conocer en la provincia. Es en esos años que don Víctor retoma todos esos
dotes de vendedor que su padre desde edad temprana le enseñó y le fue permitiendo
adquirir bienes como; su primera motocicleta, terreno, ganado y algo muy
importante, sus estudios como docente de Educación Física.
Finca La Cabriola es un ejemplo de
emprendimiento y perseverancia, actualmente don Víctor, ha continuado su
procesos de producción de leche y queso ahora con vacas pero sin renunciar a
sus cabritas y ovejas que dan siempre ese toque particular a esta bella zona de
Nicoya, que más allá hoy en día ser la fuente productiva principal, son en sí
misma un atractivo, las encargadas de sacar sonrisas y alegrías a niños,
adultos y jóvenes que guardan como un grato recuerdo el topárselas al pasar frente
a la finca, en donde estas cabras y ovejas posan como sabiendo de que están
siendo fotografiadas.
Agradecemos a don Víctor por
compartir su historia, por su tiempo y relato que tiene un origen, historia y
huella en la comunidad de San Lázaro de Nicoya.